martes, 8 de marzo de 2016

Parte de mi entrevista soñada


 “Buenos días, Anabel”. “¡Buenos días!”. “¡Ay! Qué daño…”. “¡Perdone! ¿Le he apretado demasiado fuerte la mano? Es que no puedo controlar mi increíble seguridad en mí misma y mis ganas de sentirme por encima de otras personas en cuanto las conozco”.

“Leo tu CV, redactado con esmalte de uñas negro sobre papel de plata ─muy bien, siempre hay que ser original─, y veo que pese a tener 3X años no has trabajado en tu vida, ¿por qué, Anabel?”. “Oh, mire, es lo que tiene haberse pasado la juventud entrando y saliendo de reformatorios, clínicas psiquiátricas, centros de desintoxicación e instituciones penitenciarias. Ya sabe, pecados de juventud al tener tanta energía difícil de encauzar y una asfixiante pasión por la vida”.

“Defínete a ti misma en tres palabras”. “Antropófaga, Sociópata y Multi-toxicómana”.

“¿Tu mayor defecto?”. “No controlar mis tendencias homicidas cuando estoy en lugares públicos”.

“Tu trabajo soñado y por qué”. “Sicario internacional: viajas con todos los gastos pagados, conoces diferentes culturas y a gente de todo tipo, y te pagan bien por encargarte de eliminar a seres humanos de este planeta sobrepoblado”.

“¿Aún vives con tus padres?”. “Oh, no, los declaré incapaces judicialmente, los ingresé en un asilo subvencionado y me quedé con su casa”.

 “¿Cómo te ves dentro de cinco años?”. “Ocupando su puesto de trabajo”. “Explícate”.
“Encantada... Será pan comido. Entraré en esta empresa sea como sea, y si no lo hago ocupando un puesto en su departamento, no tardaré mucho hasta lograrlo. Es más, llegaremos a ser vecinas de mesa. Al principio me mostraré desvalida e insegura y fingiré admirarla mucho; le pediré consejos continuamente, por todo. Mi actitud le barnizará el ego hasta límites insospechados y provocará que sienta hacia mí una extraña mezcla de simpatía y condescendencia casi maternal, y por eso bajará la guardia, no sospechará siquiera la manzana podrida que le han metido dentro de su cubil laboral. No se dará cuenta de cómo a sus espaldas comienzo a malmeter contra usted por toda la empresa pero sin perder jamás mi halo de ingenuidad. Y rápidamente empezaré a ganar adeptos y más adeptos a mi causa hasta lograr, sin despeinarme, mi objetivo: demonizarla sin piedad, destruir su reputación y construir la indiscutible idea de que debe ser sustituida. ¿Y por quién? Pues por la persona a la que ha formado y acompañado durante tantos meses, que además, cae estupendamente a todo el mundo, o sea: YO. En fin, que montaré una brillante e intricada conspiración contra usted y acabaré ocupando su puesto. Antes de cinco años yo me sentaré ahí”.

“Muy bien, ¿quieres que te dé mi feedback?”.
“¿Feedback? ¿Pero qué morralla de palabra es ésa? ¡Hábleme en cristiano, por favor! No utilice barbarismos anglosajones para tratar de venderse como una exquisita profesional globalizada. Qué feedback, ni qué feedback: diga ‘análisis’, ‘conclusiones’, ‘impresiones’, ‘observaciones’… No me sea pretenciosa, por favor, y tenga un poco de respeto por nuestra rica lengua cervantina”.

3 comentarios:

  1. Ja, ja , ja ..aquí no hay iconos como en el whatsupp para poner las manos con los aplausos. La verdad es que sería una buena entrevista. Sobre todo cuando te preguntan cómo te ves en x años. Es curioso como ha cambiado el mercado laboral y la coyuntura actual es la que es y siguen preguntando lo mismito que hace 20 años y no se adaptan a las circunstancias actuales, y uno cuando tiene la suerte de ir a una entrevista tiene que hacer parecer que es wonderwoman viviendo en "los mundos de Yupi", cuando a uno le gustaría ser Michael Douglas en " Un día de furia".Me haces pasar un rato divertido y echarme unas risas, a pesar de los pesares. Un saludo compañera. O te gusta más compiyogui? ;)

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  2. ¡Muchísimas gracias por tu comentario, Anónimo! La verdad es que sí, las entrevistas de trabajo siguen teniendo los mismos vicios pase el tiempo que pase...y eso es porque sus responsables son personas, con todos los vicios y defectos que ello conlleva. Gracias otra vez, compiyogui ;) y mucho ánimo y paciencia en tus cruzadas particulares.

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  3. A esas preguntas añadiría cuál es tu trabajo ideal, o por qué con tu CV siempre has tenido trabajos temporales. Me encantaría que alguna vez se salieran del guión marcado por el RRHH managment y que hicieran preguntas lógicas, sin respuestas rebuscadas, en las que puedes responder de manera natural.
    Me ha encantado Anabel, como la vida pidps

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